sábado, 8 de febrero de 2014

MIS TRAVESURAS

Ahora voy a hablar de mis travesuras. Mi madre me recuerda que era muy traviesa.
      Cuando me mudé de casa, y todas las paredes estaban nuevas, cogí un bolígrafo y las pinté, y cuando acabé de pintar arranqué el papel. Mi madre muy cabreada llamó al pintor y le dijo que si podía volver a pintar y aponer el papel y cuando ya acabó, al día siguiente lo volví a destrozar.
Otra de mis travesuras que mi madre me recuerda es que yo estaba en mi habitación subida encima de la mesa y cuando mi madre entró yo tenía las tijeras a punto de cortarme el pelo.
La travesura que más me gusto es:
Un día por la mañana cogí, un bolígrafo, bajé las escaleras y fui directa hacia el salón, de repente me dio por pintar el sofá. Cuando mi padre vino, a ver lo que pasaba, y vio lo del sofá empezó a gritar, y mi madre que estaba en la cama porque había ido de noche a trabajar, se asustó mucho porque pensaba que alguien se había caído o le había pasado algo.
Otra de ellas es: Cuando mi madre fue a la terraza a tirar la basura, y yo, como tenía dos años la encerré, y luego no tenía fuerza para abrirla. Mi madre llamó a una vecina, pero al picar, yo no abrí porque siempre me decían: No abras a nadie que no conozcas. Mi madre puedo salir cuando llegó mi hermana y mi tío. Yo cogí una silla y me puse a intentar abrir la puerta, pero no podía. Mi madre me dijo que tenía miedo por si liaba alguna o salía de casa.
Una que me ha contado mi madre que me ha hecho un poco de gracia es: Yo estaba en la cocina, cuando de repente me dio por coger un bote de jabón para fregar platos y eché un poco por el suelo. Cuando mi madre llegó, cogió la fregona y empezó a fregar, pero no era capaz de quitarlo, porque salía todo el rato espuma.
Espero que os hayan gustado estas travesuras.

Alejandra Ruiz Alonso, 1ºB ESO


MI PRIMER DIA EN EL COLE

Empecé el colegio en 2004. Mi profesora se llamaba Covadonga.

El primer recuerdo que tuve fue que estaba subiendo las escaleras del colegio con mi madre y ella se hizo amiga de otra madre, Sara, que es la madre de una antigua amiga mía, Paula. Yo no lloré.

Mi clase la formaban 24 personas pequeñas y la profesora. Teníamos mandilón rojo y éramos la clase de los caracoles.

Me acuerdo de una vez que mentí a Covadonga, le dije que me fui de vacaciones a Brasil y se lo dije con detalles y todo.Se lo dije porque un tío mío fue a Brasil y me contó su viaje.

En carnaval nos disfrazamos de piratas. Tengo muchos recuerdos más como cuando un niño llamado Hugo se meaba en clase, otro recuerdo es en el Amagüestu :Julia, Paula, Andrea y yo vestidas de asturianas comiendo castañas, bebiendo sidra dulce, aplastando castañas…

En Navidad nos visitaban los ”reyes magos” o sus “pajes” que nos daban caramelos y se llevaban nuestras cartas hechas a mano en clase.

¡FUE EL MEJOR AÑO DE MI VIDA!
Alicia Aira 1º ESO B


MI FAMILIA

Mi abuelo se llamaba Rufo y mi abuela Ángeles. Se conocieron gracias al amigo de mi abuelo que, como sabía que estaba buscando chica, le contó que era de un pueblo cerca del suyo y allá se fue y allí la conoció y al poco tiempo se casaron y, mucho tiempo después,  tuvieron a mi madre, María Vicenta, y a mi tío Miguel Ángel.

Mi madre adoptó primero a mi hermana Daniela, mucho después me adoptó a mí. Antes de que me adoptara, yo vivía en Colombia con mi otra madre, mi padrastro y mis tres hermanos y la más pequeña, mi hermana Michel Melisa, que tenía 1 año. Todos siempre íbamos al río a jugar. Una vez con 6 años estábamos en el río algunos amigos y yo, cuando vimos 2 serpientes que bajaban por el río, todos empezaron a gritar y un señor cogió un hacha y las mató y desde entonces no nos dejaban bañarnos en el río a no ser que estuvieran los mayores.

Otra cosa que recuerdo fue que una mañana fui a un terreno donde estaban construyendo unas casa y el cemento estaba seco, sin darme cuenta metí el pie en un agujero y me costó sacarlo de ahí y, cuando lo saqué, me raspé ya que el agujero era pequeño. Esa misma tarde después del colegio caminando hacia casa nos quedamos en un polideportivo cerca de mi casa jugando, cuando uno de mis compañeros se encontró una moneda de dos pesos y se lo dijimos a nuestros padres y estos nos dejaron gastarlo y al final todos estábamos comiendo alguna chuche.

Lina Marcela Maudo Santos 1ºB E.SO


PARVULARIO

Primero fui a una guardería en Madrid. En mi primer día, mi hermana estaba a punto de nacer y me tenía que llevar mi tía, no me acuerdo de más de ese día, ni del tiempo que estuve en la guardería.

En primero de infantil llevaba un mandilón rojo en el Pinar, en Madrid, iba ese día muy ilusionado, pero acabé muy cansado los primeros días.

En segundo de infantil vine a Avilés y me metieron en el Palacio Valdés. Mi profesora se llamaba Carmen. El primer día no conocía a nadie pero a la semana ya tenía amigos.

En tercero de infantil pasé del edificio pequeño al grande. En clase, empezábamos a jugar menos, haciendo más tareas. Este fue el curso más duro de mi vida, porque me costó mucho.

En primero me pasé al Quirinal y volví a empezar de cero en amigos. Este año estaba un poco distraído. Todos los recreos iba a ver a mi hermana. En la segunda evaluación, solo jugaba con un chico, que era mi único amigo, y lo tuve durante todo el curso.

En segundo tuve a Ana María de profesora, tampoco me gustaba mucho. En este curso empecé a tener más amigos y me olvidé de algunos amigos del Palacio Valdés.

En tercero y en cuarto tuve a Maria Jesús. Empecé con los exámenes; mis primeras notas no eran muy buenas, pero luego empecé a sacar notables y sobresalientes.

En quinto y sexto tuve a Javier, aquí me lo pasé muy bien, mis notas seguían siendo buenas hasta el último día de sexto, que fue de los mejores días de toda mi vida. Fui con toda mi clase a comer al Pizzamovil y luego al parque de Juan XXIII.

Sergio Salgueiro Monforte   1º ESO B


MI PRIMER DÍA EN LA ESCUELA

Mi primer día en el colegio fue horroroso para mí, había muchísimos niños y niñas (me incluyo) y los niños estaban toda la mañana: "¡MAAMÁAA, ¡MAAAMÁAA".

Pero yo la primera hora ya estaba tranquilo jugando en la casita de juguetes de color rosa, junto con otro niño. Al cabo del día, estaba muy contento porque la profesora le dijo a mi madre que era el que mejor se había portado junto al otro niño.

Luego, cuando llegaron todas las madres, los niños fueron corriendo a por ellas con las lágrimas por la cara y, sobre todo, una que era muy abusona y nos pegaba a todos, llamada Lavinia.

Luis Prieto Tenería   1º ESO D


UNA DE MIS TRASTADAS

Cuando era pequeño, que tendría 2 años y medio, más o menos, o 3, mi abuela vino a casa para cuidarme, porque mis padres estaban trabajando. Mi abuela, que se llama Maritere, estaba en la cocina haciendo la comida y yo estaba jugando por la casa. Tuve la brillante idea de coger las zapatillas de mi madre, subirme a mi taburete musical y a una tabla de actividades para así llegar a la ventana, y tiré las zapatillas por la ventana.

La vecina que vivía en frente se asomó a la ventana y me vio, gritó y se fue corriendo a llamar a mi abuela. Pero no me extrañaría nada que se sorprendiera al verme en la ventana, tirando las zapatillas de mi madre y estando mi vida en riesgo por caer desde un séptimo piso. Como para haberme matado.

 Cuando la vecina picó a la puerta, mi abuela todavía seguía en la cocina. La vecina le dijo a mi abuela que en la ventana había un niño en la ventana cuya vida corría peligro. Mi abuela, pensando en mis padres que estaban trabajando, se disgustó mucho, pensando en lo que  podía haberme pasado y en lo triste que se pondrían. Pero, cuando ocurrió eso, yo estaba a su lado, ella me abrazó mientras lloraba. Como ya os dije, por suerte para mí y toda mi familia estoy vivo.

Juan Manuel Rivero Artime   1º ESO D


MI TRASTADA

Un día , cuando tenía entre seis y siete años, se me ocurrió un plan. Yo siempre estaba protestando a mi padre porque, él cuando estaba viendo la tele, veía las noticias, y yo las odiaba .Yo lo que era ver los dibujos.

Pero un día, mientras mi padre se había ido unos minutos, para hacerse un café; de repente me llegó, como una inspiración, se me ocurrió cambiar de canal, a de los dibujos, y esconder el mando debajo del colchón del sofá, que era imposible de ver a simple vista.

Cuando mi padre llego al llegó al salón, y vio que estaba puesto otro canal, y había desaparecido, el mando, empezó a sospechar de mi. Pero él no me podía reñir, sin saber fijo si lo había cogido yo. Podía habérselo llevado él, y haberlo dejado en otro sitio.

Pero cuando buscó por todos los lados, y no lo vio, adivinó, que lo tenía yo. Me dijo que si no se lo daba, se enfadaría conmigo, entonces, tuve que dárselo.

Carlos Inclán García   1º ESO D


MI FAMILIA

Me llamo Carmen y vivo en Avilés con mis padres. Voy a contaros algo de mi familia.

Mi padre, Benigno Alonso, nació en un pequeño pueblo de Asturias llamado Luanco. Allí estudió y en el año 1992 llevó la Antorcha Olímpica debido a sus éxitos deportivos en remo.

Mi madre, Cristina Sanz, nació en Avilés, pero, por motivos de trabajo de su padre, cuando tenía 8 años, se tuvo que ir a Venezuela a estudiar. Allí le surgieron varios imprevistos. Os cuento uno :

Mi madre vivía en un duodécimo piso con su hermana, su madre embarazada y su padre. Una vez subieron en el ascensor mi madre su hermana y su madre embarazada y al ascensor se le rompieron las cadenas y se cayó hasta el sótano , pero gracias a los frenos de seguridad no les pasó nada más que un buen susto.

Mi hermana se llama Sofía, nació en Avilés y tiene 10 años. Ella estudia en el Colegio de Educación Especial ‘’San Cristóbal‘’, estudia allí porque tiene problemas, es discapacitada.
A lo mejor ella no tiene cosas que contar con palabras, ya que no habla, pero me cuenta todo lo que siente con su mirada.

Y yo soy Carmen Alonso y nací en Avilés. Estudio en el I.E.S Número cinco de Avilés y hago hípica.

Carmen Alonso Sanz 1º B ESO


UNA TRAVESURA

ROBAR UN BOLSO”

Todo empezó el segundo fin de semana de Diciembre, el Domingo concretamente. Estábamos mis padres y mi hermana, mis tíos y sus amigos, y yo, en un un bar cercano a mi casa.

Mi tía colocó su bolso y su chaqueta en una silla que estaba detrás de ella, entonces yo me levanté para coger un periódico y volví a sentarme. Cuando acabé de leerlo lo iba a devolver a su sitio, pero me lo pidió un señor y se lo di. De vuelta a mi silla vi el bolso a mano, y disimuladamente lo cogí y lo escondí entre mi abrigo.

Poco antes de marchar, mi tía se dispuso a pagar, de repente se puso muy nerviosa al no encontrarlo, yo me tapé la cara y me empecé a reír, mi madre me vio y le avisó de que yo lo había escondido, al final se enfadó, pero también le sirvió de lección, porque un rato antes hubo gente cerca del bolso, y podía haber sido más grave.

CRUZAR UNA CALLE SIN MIRAR”

Todo empezó cuando yo tenía tres años, si no recuerdo mal, había salido de paseo con mi madre y mi padre, durante este paseo, nos encontramos con un compañero del trabajo de mi padre, y nos fuimos a tomar algo a un bar.
Ya de vuelta a casa, nos aproximamos a un paso de cebra, iba escapando de mi madre, porque estábamos jugando, no vi el cruce y pasé sin mirar y en rojo, cuando se puso en verde, mi padre cruzó y me riño en medio de la calle, pero gracias a eso aprendí una cosa nueva ese dia.

ROBERTO RUBÍN MARCOS 1º E.S.SO B


MI FAMILIA

Voy a hablar de mi familia.

Primero voy a hablar de la parte de mi madre, porque, hay algunas historias muy interesantes.

La que voy a contar es sobre mi bisabuelo.

Mi bisabuelo se llamaba Alfredo Pérez Puente. Él era de Cantabria. Según lo que me decía era un señor muy bueno. Él era enfermero o como se llamaba antes, practicantes.

Mi bisabuelo ayudaba a muchas personas pobres, cuando les atendía, a los más necesitados no les cobraba, hasta algunas veces les dejaba dinero debajo de la almohada.

Cuando empezó la guerra civil española, como mi bisabuelo tenía coche, (aunque no era rico, ni le sobraba dinero), siempre llevaba al cura y al médico hasta su trabajo, cosa que era inadmisible para el bando republicano.

Mi bisabuelo era ‘’más bueno que el pan’’ (como decía todo el mundo que lo conocía) y ayudaba a todo el que lo necesitara.

Un día cuando estaba en su casa con su mujer y sus hijos (mi abuela y mis tíos abuelos), unos hombres llamaron a su puerta, y dijeron que se lo iban a llevar por cometer un delito (llevar en coche a un cura). Mi abuela vio cómo su madre sentada en la bañera lloraba sin parar, ya que sabían que le iban a matar. Pero uno del otro bando lo conocía porque él le había ayudado mucho a cuidarse y este impidió que le matasen. Alfredo pudo salir sano y salvo y regresar con su familia.

Mi bisabuelo tiene una calle en el barrio donde vivió, llamada Alfredo Pérez Puente, en Cantabria.
Paloma Argudín Fraile


MI FAMILIA

Mi madre, Sara. Tiene 40 años, nacida en Gijón en el año 1973. Es rubia, de ojos verdes, de estatura normal y delgada. Ella estudió Ingeniería Agrónoma pero solo media carrera. 

En la Universidad conoció a mi padre, un hombre de 49 años actualmente. Él nació en Siria y vivió allí durante sus tiempos más mozos.

Cuando tenía aproximadamente 20 años, se trasladó a aquí, a España. De cabello oscuro y ojos igual, es alto, muy alto. Mi padre estudió Ingeniería Agrónoma, por lo cual, actualmente, es profesor en la Universidad de Oviedo.

Ahora hablaré de mi hermano, David. Nació en Brasil, debido a que mis padres vivieron allí un corto tiempo porque mi padre daba clases en Brasil. Mi hermano tiene unos 17 años, está estudiando 2º de Bachillerato. Es moreno, con ojos castaños y alto, como mi padre. Él es surfero, en general, le gusta bastante el deporte.

Nuestra relación entre hermanos es normal, aunque algunas veces hay alguna riña que otra, pero yo opino que como todos los hermanos o hermanas jóvenes.

Yo solo tengo abuela y abuelo por parte de mi madre, ya que por parte de mi padre fallecieron cuando mi padre era joven. Estos viven en Oviedo, mi abuela se llama Carmen y mi abuelo Antonio (aunque yo lo llamo Toni). Les visito todos los fines de semana, porque no puedo ir todos los días hasta Oviedo.

También tengo dos tíos, una tía y un primo. Mis tíos se llaman Tonín y David, mi tía Mariceli y mi primo Pelayo. ¡Los quiero muchísimo!

Bueno, y en resumidas cuentas, esto es mi adorable familia.

Paula Afif Arribas  1º ESO D


MI PRIMER DÍA EN EL COLEGIO

El primer día de mi entrada como estudiante al C.P El Quirinal fue un tanto extraño. Yo tenía tan solo 3 añitos, casi ni sabía lo que era un colegio. Nos mandaban ponernos un mandilón de color rojo y blanco a cuadros y cada clase era un animal, ¡yo era de los caracoles!

Estábamos en la casita de la Infancia, llamada “parvulitos”. Eso de levantarme a las 8 de la mañana pff… la verdad es que no era lo mió. Todavía me acuerdo como si fuera ayer de la espera en la fila, que se me hacia interminable. De ver a niños que yo conocía esperando como yo.

Cuando fue la profesora a buscarnos a la fila para ir al aula donde íbamos a pasar el resto del año, yo estaba de todo menos contenta, debido a que yo no conocía a nadie y de pasar de estar siempre con mi madre a estar sola…Cada vez que avanzaba la fila, veía a mi madre más lejos y lejos…

Bueno, cuando ya nos llevaron al aula, ¡estaba sorprendida!, mesas y sillas de nuestra medida (pequeñitas), paredes llenas de carteles, muchos juguetes… No era tan malo como pensaba. La profesora nos mandó sentarnos en la alfombra formando un círculo. Ella se presentó, se llamaba Covadonga y era muy, muy buena y simpática. Acto seguido de presentarse ella, nos presentamos nosotros e hice muchos amigos que en la actualidad siguen siéndolo.

Después de presentarnos, estuvimos jugando, cantando, dibujando, y haciendo formas con la plastilina, que a mi, era lo que más me gustaba.

Bueno, y como os iba contando, al salir del colegio, con todo el hambre que hacia dar dolor a mi pobre estómago, me esperaba mi madre y yo grité: ¡MAMÁ!, y enseguida bajé las escaleras, despacito para no tropezar, para ir a los brazos de mi madre.

Tengo muchas anécdotas, una de ellas fue cuando me quedé dormida en medio de clase y vinieron mi madre y mi abuela en, medio de clase, a buscarme. ¡Fue super gracioso!

Paula Afif  Arribas 1º  ESO D


MI PRIMER DÍA EN LA ESCUELA

Mi primer día en el colegio fue cuando tenía tres años, empezamos con un mandilón de cuadros rojos; cuando me lo dieron, no acabó igual que como empezó: con plastilina, agua, comida, pinturas de dedos…

Yo no tuve problemas a la hora de ir con la profesora, no como otros niños que pegaban unos llantos del ´´copón´´ parecía aquello el fin del mundo. Me tocó la clase de los ositos. Mi profesora se llamaba Inmaculada; me acuerdo yo de que no podía pronunciar bien su nombre, entonces para pedir algo armaba un alboroto.

En el recreo ya nos hicimos la pandilla de amigos que sigue igual, que son: Carlos, Rubén, Ramón, Aída, Nuria Solla y Rodríguez, Eva, Nacho Gómez y yo (Diego).Sobre todo, me acurdo de llevarme muy bien con una persona, Rubén, de aquella todavía me sacaba dos cabezas. Empezamos a jugar con un trozo de queso y nos lo queríamos comer, pero no podíamos de lo duro que estaba, claro, era de plástico.

Al final de la clase, jugábamos con la plastilina de colores, pensaba que era comida y me dije: ¨ ¡¡¡A comer!!!¨, hasta que mi profesora vino corriendo a mi sitio y me la apartó de la boca; en ese momento me tocó a mí armar el alboroto para poder llamar la atención y no quedarme de brazos cruzados mirando para la mesa.

Cuando tocó la sirena, mi profesora, yo y la plastilina que llevaba en los dientes nos dirigimos al comedor con cinco amigos de mi clase, yo más que hambre tenía sed porque con toda la rabieta de antes estaba seco.

Un problema que tuve un día en el colegio fue cuando me dirigía al baño, casi me caigo porque era más grande que todo mi cuerpo, entonces lo que pasó fue… os lo enumero mejor porque si no:

1º: Quité las tapas del retrete.
2º: Me senté en el váter.
3º: Me caí dentro y no podía salir.
4º: Pedir ayuda, gritar a todo trapo y llorar.

Así cogí miedo a los váteres y siempre llevaba a mi peluche preferido porque para mí era como un guardaespaldas, como para las abejas el polen y como para los peces el agua.

Diego Otero Fernández 1º ESO D




MI PRIMER DÍA EN LA ESCUELA
           
            Mi primer día en la escuela fue cuando tenía tres años. Era un soleado día de septiembre y mis padres me acompañaron. No recuerdo haber estado nervioso, es más, tenía ganas de saber lo que era el colegio. Recuerdo que me encontré con varios niños en el patio, entre ellos dos de mis amigos del parque llamados Rubén y Carlos que, a día de hoy, todavía van a mi clase. Recuerdo la clase, había muchas mesas y muchos juguetes.
            Mi profesora se llamaba Olga, tenía gafas y pelo rubio y guardo muy buen recuerdo de ella, pero sobre todo guardo muy buen recuerdo de mis compañeros que me acompañaron 9 años en el colegio. Los nombres de algunos de estos amigos son Jonathan, Christian, Carlos, Rubén…con los que compartí muy buenos recreos y peleas de dinosaurios cuando salíamos de clase. Aún guardo muchas fotos de esos momentos.
            Al finalizar la escuela, recuerdo que me vinieron a buscar mi madre y mi primo para, después, ir al parque con todos mis amigos que, en ese instante, iban a mi clase. Le agradezco mucho a aquellos profesores y compañeros con los que empezó toda mi infancia en la escuela.

Alberto Meana Iglesias   1º ESO D