EN EL MÉDICO
Todo empezó una mañana de Navidad. Yo tan solo tenía dos años cuando ocurrió. Mi hermana aún no había nacido. Aquel día hacía mucho frío. Yo estaba con mi madre, mi abuela y mi tía Ana por la calle. Entonces mi tía se fijó en mí extrañada. Tenía habones y … ¡me estaba hinchando!
Me llevaron corriendo al médico; a urgencias. Entré en la consulta. El médico nos dijo que estaba perfecta y nos fuimos un poco sorprendidos.
Un cuarto de hora más tarde volvió a ocurrir. Me volvió a hinchar. Acudimos de nuevo al médico y pasó lo mismo de antes.
Ocurrió por tercera vez. En este caso estuvimos esperando en la consulta más tiempo. Allí la calefacción estaba puesta y se estaba muy a gusto. Poco a poco me iba deshinchando. Mis padres se dieron cuenta y se lo contaron al médico. Este nos mandó bajar a la calle, diez minutos después bajó él. Me hinché. Subimos a la consulta y me deshinché. Entonces el médico me diagnosticó alergia al frío.
Me aconsejaron que siempre que me bañe en la playa y tenga frío salga del agua y que, si voy a la nieve, me abrigue bien.
MI PRIMER DÍA DE ESCUELA
Yo venía de una guardería y lo de
“Adiós mamá, hola profe” ya lo tenía asumido y lo veía algo cotidiano y
natural.
Mis padres
me han dicho que mi horario en la guardería era muy largo, estaba desde las
tempranas horas de la mañana hasta la avanzada tarde, así que cuando terminó el
horario de los primeros y últimos días de colegio (nueve de la mañana a una de
la tarde) mis palabras exactas fueron: “¿Ya acabó?”
Tenía ya
unos cuantos amigos de la guardería que, al igual que yo, ya estaban
acostumbrados, pero había niños y niñas que no conocía y que no lo estaban. A
los inexpertos que jamás habían pisado un lugar sin sus padres (que,
por cierto, lloraban), yo los consolaba. A mí me parecía raro verles llorar ya
que la guardería me ayudó a ver ese tramo del día sin mamá y papá como un
momento en el que pasarlo bien y jugar con mis compañeros y compañeras.
También
tengo otra experiencia de primer día de clase porque, cuando mi madre consiguió
la plaza en el CP Quirinal, yo me cambié de colegio.
El cambio
fue cuando iba a pasar de cuarto a quinto y estaba realmente asustada.
Cuando
llegué, me topé con gente, con muchísima gente, que me acogía en su vida como si nos conociéramos de
siempre.
Lidia
Carreño Busto 1º ESO C
MI MAYOR
TRAVESURA
Esto sucedió cuando tan solo tenía 3
años. Tenía un caballo de juguete enorme, y se me ocurrió una idea que solo a
mí se me pasaría por la cabeza. Cogí unas cuantas témperas y rotuladores y me
puse a pintarlo. Mientras lo pintaba me sentía como una gran artista, pero
cuando acabé me di cuenta de que eso no era una obra de arte, era una chapuza.
Nada más ver el acabado, no sabía si reír o llorar. ¡Era horrible!
Mis padres, nada más verlo, se
empezaron a reír y me mandaron limpiarlo junto a mi hermano, aunque él no había
participado.
Al empezar a limpiarlo, me daba cuenta
de que eso no se iba a quitar nunca, y lo tuvimos que dejar así.
Hasta estos días, ha estado guardado en
el trastero, lleno de pintura y con un recuerdo el él.
Sandra González Carragal 1º ESO C
MI PEOR TRAVESURA
Mi
peor travesura yo creo que fue cuando le tiré a mi tía las llaves del coche por
la ranura del ascensor.
Ese
día ya me había levantado enfadado y había madrugado mucho porque mi tía se
tenía que ir a trabajar, y me tenía que llevar a casa de mi abuela. Para
impedir esto, lo que yo hice fue tirarle las llaves del coche por la ranura del
ascensor mientras que ella se estaba calzando. Estuvo buscándolas
desesperadamente al menos media hora, hasta que empezó a sospechar y me
preguntó a mí si las había escondido, y yo (muerto de miedo por si me daba una
colleja) confesé y le dije qué había hecho con ellas, y me pegó y me hizo ir
caminando una hora hasta la casa de mi abuela.
Al día
siguiente, me di cuenta de lo que había hecho, y para recuperarlas cogí una
cuerda larga y le até a un extremo un imán y las recuperé.
Nicolás Meana 1º ESO C
MI PRIMER DÍA DE CLASE
Hola, me llamo Marina, tengo 13 años. Mi primer día de
colegio fue en septiembre de 2005. En mi clase éramos 25 en total, nos daba
Marigel.
El primer día fue un poco duro para
mí. Yo no quería ir, quería quedarme en casa jugando, pero me dijo mi madre que
a partir de ese momento iba a conocer a niños y a niñas que iban a ser mis
amigos, y así fue. Nunca pensé que lo iba a pasar tan bien; jugábamos mucho.
Nos dijeron que en todos estos años, hasta sexto, íbamos a hacer el amagüestu y
el carnaval.
En 2007-2008,
nuestra profesora fue al baño, se resbaló con el agua y se rompió una pierna.
Desde ese momento tuvimos una profe nueva, Eva, y en el 2009 en primero vimos a
Marigel. Una niña de nuestra clase se fue de vacaciones; dijo que volvería,
pero no volvió. Al año siguiente tuvimos una compañera nueva.
Nunca olvidaré
mi primer día de clase, ni cuando estaba en el grupo de los otros dos
mandilones. Cuando cumplías años, te traían una tarta de mentira para soplar
las velas. Nosotros pensábamos que la íbamos a comer. Luego, al final de la
clase, repartíamos las chuches que comprábamos para los cumples.
Esto es todo mi
primer día. Nunca olvidaré las risas que pasábamos, las canciones, los
profesores, los juegos y los reyes magos cuando iban.
Marina Macías 1º ESO C
MI PRIMER
DÍA DE CLASE
No recuerdo demasiadas cosas acerca de mi primer día
de clase. Pero hay cosas que sí recuerdo bien.
Cuando mis abuelos me dejaron en la
clase y los vi irse, comencé a llorar sin parar, porque pensaba que me iban a
dejar allí sola y no me iban a venir a buscar. Pero después, nuestra profesora
nos calmó a todos y nuestros llantos cesaron.
Mi profesora se llamaba Ana Laura. Era
una mujer alta, delgada, con el pelo corto y castaño y unos ojos marrones.
Tenía gafas, unas gafas rojas.
Era muy simpática, amable con nosotros,
con mucha paciencia y siempre con una sonrisa en la cara.
Recuerdo muy bien cómo era mi clase. Mi
clase estaba pintada de blanco. Estaba dividida en dos partes. En la primera
parte, estaba colocada la pizarra, en la que siempre Ana Laura nos hacía unos
dibujos preciosos, todas las tardes. Ella dibujaba muy bien. También había
cinco mesas. Una mesa era roja, otra naranja, otra verde, otra azul claro y
otra amarilla.
Yo siempre me sentaba en la mesa azul
claro, en el lado de la ventana, al lado de Sandra y de Andrea. En esa parte,
se encontraba también el perchero que tenía encima de cada lugar, nuestra
fotografía.
En la otra parte de la clase, estaban
los juguetes que usábamos en nuestra hora de juego. No recuerdo todos los
juguetes, tan solo unos pocos.
En la parte derecha, había una pizarra
de mesa naranja. En una esquina, había una seta roja con círculos blancos, que
también tenía un gnomo rubio, vestido con un jubón y un gorro verdes. En la
parte izquierda, había muñecas, balones, un poco de todo.
También recuerdo que, en el fondo, había
una estantería blanca con muchos compartimentos.
Teníamos unos cuadernillos que tenían en
la portada a una niña con dos coletas con los colores del arco iris, un vestido
verde y la nariz rosada.
Sé que esa niña tenía un nombre. Su
nombre era Lúa.
El suelo de la clase, tenía unas
baldosas azules muy claras, casi blancas.
Al lado de la estantería, se encontraba
una puerta blanca, con una manilla negra, que daba al hall del colegio.
Aquel día, salimos al patio, en el que
había un balancín verde, un tobogán azul con la escalerilla negra y un juego
para escalar rojo. Por las tardes, jugábamos a hacer carreras alrededor del
colegio con nuestra profesora. Siempre nos lo pasábamos muy bien.
Desde luego, fue un buen día, después de
todo, y el mejor año de mi vida.
Rocío Fernández Suárez 1º ESO A
Me han gustado dos redacciones en concreto. La de Nicolás porque es graciosa y entretenida y la de Lidia por lo bien que está redactada.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el de Lidia:MI PRIMER DÍA DE ESCUELA, y también el de Sandra: MI MAYOR TRAVESURA.
ResponderEliminarMe han gustado las dos mucho.El de Lidia me ha gustado por lo bien que está contado su primer día de clase y porque ha ayudado a la gente.Y el de Sandra me ha gustado por la travesura que hizo, se dio cuenta de que eso era una chapuza